Machismo 2.0: El nuevo machismo el Chile

Chile es y siempre será un pais machista y aunque el machismo inicial centrado en negar la igualdad de derechos entre hombres y mujeres y mirar a éstas últimas como seres inferiores ha quedado un poco de lado, hemos pasado una versión renovada, con dejos de celos y autodefensa como respuesta a las constantes muestras de las capacidades femeninas en el mundo laboral.
Ya no vemos a ese hombre que no le daba permiso a su esposa para que trabajara (sí, porque antiguamente la mujer tenía que pedirme permiso a su marido para trabajar) o que vivía recordándole sus deberes de dueña de casa o burlándose de sus opiniones frente a sus amigos. Ahora los tiempos han cambiado y aunque el tema de igualdad de oportunidades sigue sobre el tapete, el centro de atención se ha movido hacia la baja tasa de natalidad y la participación fervorosa del hombre en los quehaceres domésticos y el cuidado de los niños.
Así, a medida que estos hombres participan más de su hogar y de la crianza de sus hijos, han pasado del padre distante y proveedor a la extra sobreprotección tanto de sus hijos como de la casa, que no les gusta como la nana hace el aseo, que no quieren llevar a la guaga al jardín porque se puede enfermar (hola!!!! los niños se enferman!!! así crean defensas contra el mundo hostil de los virus y bacterias!!), que los niños se estresan porque la mamá no está TODO el día con ellos, etc.
Como ven, estamos ante un nuevo tipo de machismo, al que yo llamo Machismo 2.0 donde el hombre, que generalmente viene de un hogar donde la madre no trabajaba, puede valorar el aporte económico de su compañera ya que tiene la comparación del poder adquisitivo de sus padres con el propio, pero aunque necesite del sueldo de ella para pagar el nuevo juguetito HD para el televisor, siempre encontrará que todo estaría mejor si ella se quedara en la casa a limpiar y a cuidar a los niños, porque ESA ES LA FORMA NATURAL DE LAS COSAS.

Funerales: El ritual del último adiós

Tal vez este sea el post más controversial que escriba, antes que empicen a leer quiero recordarles que es una opinión personal, mi propio punto de vista y como tal, puedes estar en acuerdo o en desacuerdo.
Detesto los funerales y la muestra de hipocresía que en muchos casos se lleva a cabo en ellos. No puedo estar más de acuerdo en este tema con nuestro destacado Coco Legrand, gran parte de los asistentes va solo por compromiso, para que los vean y están durante toda la ceremonia con la mente en otra parte o jugando el chisme con su compañero de banca.
A mi realmente me revientan, ¿se han fijado que no hay muerto malo?, todos fueron santos en vida o las típicas frases de pésame "ayudando a sentir" ¿cómo alguien puede ayudarte a sentir? ¡es absurdo!
En lugar del rito actual, prefiero los funerales al estilo de los pueblos antiguos, de esos en que te ponían un par de monedas en los ojos para "pagarle al balsero" y después quemaban tu cuerpo. Me parce incluso que es más sano para los deudos, con eso de que te ayudan en la transición y después realmente sólo puede quedar tu espíritu una vez que se ha quemado el cuerpo.

Planificando el futuro

Al pensar en este tema no puedo evitar acordarme de un episodio de Los Simpson en el cual Homero está tan deprimido por su patético trabajo que Marge contrata a un coach de carrera para que lo ayude a encaminarse en el mundo laboral y así poder alcanzar sus metas.
En el programa obviamente a Homero nada le resulta, nadie me quita de la cabeza que sería algo realmente excepcional si pudiésemos contar con algo así desde temprana edad, alguien que identifique tus talentos y te encamine a potenciarlos, de esta forma al final nos sacaríamos mayor partido y nuestras vidas estarían en armonía, si hasta el pais se vería beneficiado creo yo.
Pero bueno, tenemos que elegir que será de nuestra vida en un momento en que no estamos preparados para hacerlo por estar viviendo en un mundo irreal de protección paterna y cero responsabilidades ¿cómo podrías saberlo en ese momento?, imposible! Puede que tengas una vaga idea, pero una certeza es verdaderamente difícil. Las preguntas básicas no se hacen y la orientación se limita a la aplicación de un par de test y a ver en qué te va bien en el colegio.
Lo que uno tiene que hacer es planificar su futuro (laboralmente hablando, claro), fijar una meta más allá de sacar una carrera, es decir visualizar una posición en la sociedad (una ocupación o cargo soñado) y un estilo de vida (trabajo rígido, horarios flexibles, viajes, etc) y desde ahí ir hacia atrás buscando qué se necesita para alcanzarlo.